Cuando la esperanza se nubla la creatividad sale a su rescate.
No sé si habrá blog de fotografía en la red que contenga un romance inédito y exclusivo como el nuestro hoy, lo dudo.
Nuestro compañero Joaquín Mindán hilvana versos con la misma soltura que pulsa el disparador de su cámara y hoy escribe para nuestro blog.
La afición a la fotografía nos une pero nuestras expresiones artísticas nos distinguen y que así sea.
FOTOGRAFÍA Y POESÍA
En esta entrada encontraréis la composición poética
Romance de la Luna de Otoño
Autor: Joaquín Mindán
Y cuando hayáis leído los versos podréis ver las imágenes tomadas durante ese encuentro de nuestras compañeras y compañeros: Marga Valiente, Rafael Costero, Joaquín Mindán, Azucena Verkijk, Tana Rosa, Isabel Tejera ...
Romance de la Luna de Otoño
Después de clases, salidas
y de encuentros aplazados,
hoy, por fin, nos reunimos
todos muy bien pertrechados
−ansias en el corazón
la cámara en
nuestras manos−
para robarle a la Luna
algunos primeros planos.
El encuentro se produce
en un lugar frecuentado:
la Plaza de las Palmeras
nos parece el adecuado.
En torno a las cinco y diez
alguno ya va llegando
y allí se encuentra a Isabel,
que se nos ha adelantado.
Otros llegamos más tarde
con el trípode en la manos,
y a eso de las seis y cinco
estamos ya preparados.
Los nervios nos atenazan,
todos al frente mirando.
−Pues ayer salió muy pronto
-dice alguno protestando,
con la cámara apostada−;
no sé por qué hoy tarda tanto.
−Tiene razón, yo lo vi
−apostilla otro gritando−.
Estando en estas el grupo,
la Luna se iba peinando
y con voz cálida y suave
a todos los que esperamos
estas palabras nos dice
que suenan cual dulce canto:
−“Yo soy la Luna, tu Luna,
yo soy la Luna de Otoño;
si quieres verme la cara,
tendrás que esperar un poco,
que soy tímida y sensual
y nunca me muestro a todos;
tan solo a los escogidos:
los poetas y los locos;
sin olvidar los fotógrafos
que buscan mi cara oculta
y me alumbran con sus ojos;
me disparan, me disparan
y me plasman en sus fotos”.
Unos instantes después,
con el corazón saltando,
la vemos aparecer
y como locos gritamos:
−¡Ya sale ya sale, venga!
Y suenan veinte disparos
de admiración contenida,
que la noche va escuchando.
Y después cuarenta más.
La Luna nos va mirando
y dice con guiño cómplice:
−“Gracias por amarme tanto,
pero no puedo parar
y aquí tengo que dejaros,
con duelo en mi corazón,
con duelo, pero sin llanto,
porque muy pronto, muy pronto
volveremos a encontrarnos.”
La Luna subió a los cielos
y nosotros nos quedamos
viendo su lenta ascensión
a su morada en lo alto.
Con ella en el corazón,
luego nos fuimos marchando,
con ojos humedecidos
y una sonrisa en los labios.
Primero las del grupo
El atardecer
Bonita poesía, adecuada para una fantástica salida y para unas fotos preciosas, ojala podamos repetir pronto.
ResponderEliminarHola Marga.
EliminarSomos un gran equipo y así salen las cosas.
Espero que podamos seguir.
Muchas gracias por comentar.
Bonitas fotos y un buen trabajo de presentacion. Felicidades
ResponderEliminarMuchas gracias Rafael.
EliminarEntre todos los que participamos es como se llega hasta aquí.
Espero que nos volvamos a ver muy pronto.
Un resultado exquisito. Se palpa la emoción en la poesía de Joaquín, la sensibilidad en las imágenes y Isabel pone el toque final de chef en la presentación. Espero poder formar parte la próxima vez. Tere Fogued
ResponderEliminarMuchas gracias Tere .
EliminarCon palabras como las tuyas a pesar del aislamiento que sufrimos se siente el lazo que nos sigue uniendo.
Con la esperanza de que pronto nos volvamos a ver .
Hasta pronto.