No sé si la veremos porque estar está en Foto Colectania. La entidad está proporcionando mucha información sobre la Exposición que permanece cerrada y que para que no se pierda abre sus puertas por la red.
“De la oscuridad al amanecer y después oscuridad otra vez. Incluso las fotografías hechas durante el día parecen haber sido tomadas en algún momento pasada la medianoche. Esta es la ambigüedad de las imágenes de Moriyama. Algunas de ellas son tan crudas que parecen irreales, aunque retratan escenas y situaciones muy reales.
Es un lenguaje artístico y una manera de vivir. El título de la exposición “A Diary”, señala sus continuas expediciones fotográficas diarias, que resultan en una abundancia de imágenes y recuerdos. Moriyama comenzó esta incesante crónica cuando era un niño, aunque en ese momento no usara una cámara.
Moriyama describe cómo deambulaba por las calles con una armónica en el bolsillo. Una especie de talismán, y al igual que la cámara más tarde, el tipo de objeto que le permitía observar el mundo mientras lo usa:
He recogido dos vídeos que son unas pequeñas muestras de lo que se puede encontrar del admirado y controvertido fotógrafo callejero.
Foto Colectania nos dice:
Hoy queremos compartir el fantástico 🎥 vídeo que publicaban hace unos días en el canal de Facebook Full Frame con las fotografías de Daido Moriyama y acompañarlo del arranque del texto que han escrito las comisarías sobre nuestra exposición en Barcelona:“De la oscuridad al amanecer y después oscuridad otra vez. Incluso las fotografías hechas durante el día parecen haber sido tomadas en algún momento pasada la medianoche. Esta es la ambigüedad de las imágenes de Moriyama. Algunas de ellas son tan crudas que parecen irreales, aunque retratan escenas y situaciones muy reales.
Es un lenguaje artístico y una manera de vivir. El título de la exposición “A Diary”, señala sus continuas expediciones fotográficas diarias, que resultan en una abundancia de imágenes y recuerdos. Moriyama comenzó esta incesante crónica cuando era un niño, aunque en ese momento no usara una cámara.
Moriyama describe cómo deambulaba por las calles con una armónica en el bolsillo. Una especie de talismán, y al igual que la cámara más tarde, el tipo de objeto que le permitía observar el mundo mientras lo usa:
Uno no necesita hablar cuando toca la armónica y uno no debe hablar cuando toma fotos discretamente”.
¿Impresionante, no ?
¿Qué tal si esta semana hacemos fotos a nuestro entorno confinado y las presentamos en blanco y negro?
Vamos a ver quien se anima.
Me gusta mucho esa cotidianidad que muestra, con un velo de irrealidad. Parecen imágenes que podríamos hacer cualquiera, pero, qué más quisiera yo.
ResponderEliminarBuenos días Tana. Es realmente interesante sumergirse en sus imágenes. Saca de la técnica callejera y en esa manera tan suya de tratar en blanco y negro sensaciones muy impactantes.
ResponderEliminarSus imágenes se leen y releen y cada vez se descubren más matices.
Vamos a intentar emularlo.
Gracias por estar ahí, Tana